No sé como empezar a escribir esto. No creo que haya palabras para compensar lo roto que te dejé el corazón. Era chica y no sabía qué quería en mi vida, no iba a hacerte pasar por todo. Sabé que no me fui porque te dejé de querer, porque francamente no creo que pueda dejar de quererte. 

Me quedo tranquila que pude dejarte ir antes de tiempo, te hubiese roto el corazón tarde o temprano porque yo soy así. Lo bueno para mi lo destruyo. No creo que tu sensibilidad hubiese podido soportar mi bipolaridad. No soy la misma persona que vos te imaginas en tu cabeza. Nunca lo fui pero me gustaba que alguien a quien yo miraba y no podía entender como hablaba conmigo, me mirara como si fuese este ser increíble. 

Hablo con un amigo en común y me dice como no cree que hubiésemos funcionado, no me dice el por qué concreto. Dice que somos diferentes, que a vos te gusta el cine y tenés una manera de ver al mundo muy diferente a la mía. Creo me conoce menos de lo que piensa. Tu manera de ver al mundo hizo que cambie la mía. Tus ojos, tu mente, tu corazón, todo me hizo cambiar. Si nos hubiese conocido bien juntos diría que somos el uno para el otro. Siempre me gustó como me mirabas. Nunca me miraste con ojos de hombre común, siempre me miraste de una manera diferente, me hacías sentir especial. Tenés una manera de mirar a las personas que las hace sentir mágicas. No creo que eso sea algo que se encuentra frecuentemente. 

Escucho Grace VanderWaal o Twenty One Pilots y me acuerdo de nuestras charlas. Los escuchaba en el subte donde te cruzaba porque verte y escuchar eso me transportaba a un refugio lejos de mi vida real. Me llevaba a mis momentos de paz con vos, donde lo único que hacías era quererme. 

Cambié mucho, ya no me conoces como crees hacerlo. Ya no soy la chica de la que estas enamorado. Ya no soy la chica que crees que es el amor de tu vida. Hay mucho de mi que no sabés y no deseo que sepas nunca porque en algún lugar de mi cabeza quiero seguir siendo la versión idealizada que tenés mía. 

Gracias por cuidarme tanto. No pude haber pedido un mejor primer amor. Me enseñaste cómo quiero ver al mundo. Nunca pierdas tu mirada tan especial y tu corazón tan sensible. Me encanta cruzarte y hablar como si siguiéramos siendo las mismas personas pero no lo somos. Espero que eso lo sepas.
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