Hay espacio para recuerdos con vos
no entiendo por qué no venís a ocuparlo.
Siento tu figura faltante de a ratos
no hay persona que pueda clamarlo.

A veces siento que me quedé estancada en tu partida
sin vos, la vida ya no es tan divertida.

Me venís a visitar en mis memorias
pero el problema es que no te puedo abrazar. 
Supongo que Dios sabía lo que hacía
y no te eligió para llevarte al azar.

Tal vez de esto se trate: de seguir sin vos
y vivir la vida por nosotras dos.

Ay Mercedes querida, quién te conoce
me mira y nos ve “tan parecidas”.
Te encuentran en mis expresiones y mi corazón sensible
porque ya no estás en las cosas tangibles.

Ay Mercedes, no hay vida nueva que alcance
para todo lo que quiero contarte.

El tiempo perpetuo me robó,
se llevó los ratos que nos quedaban.
Desde chica escuché hablar de la pérdida
ahora de adulta entiendo de qué hablaban.

Gracias por dejar en mi
tu manera de ver al mundo.
El tiempo no cura solo disfraza
ahora soy yo la Merceditas de mi casa.
Se lo leí a mi mamá y entre risas y llantos, nos abrazamos. Me dijo que parecía una rima de una nena, que de alguna forma lo escribió la nena que habita en mí que extraña a su abuela.
Back to Top